La expectación (la propia al menos) como aficionado no podía ser mayor, pues oculta entre el secretismo que puede envolver una película como esta (de manera no deliberada incluso), había ido logrando cierta "prominencia" por los demás festivales donde había pasado. Siguiendo con una política que muchos denominan como "recuperación de Sitges", Nocturna nos ofrecía la película como uno de los "platos fuertes" de su selección. Y como un servidor no tiene ninguna recriminación que hacer al festival y su falta de búsqueda de "personalidad propia" por el momento (que se ve que también hay exquisitos entre este mundillo), enseguida la señalé como una de las "imperdibles" del certamen.
La película resultó una adaptación no confesa de la Masacre de Jonestown. Recién pasado el 35 aniversario de unos de los sucesos mas oscuros y perturbadores del fanatismo religioso, el film reinterpreta a la actualidad las fatídicas jornadas que envolvieron uno de los suicidios en masa mas numerosos que se recuerdan. Moviéndose entre los márgenes propios de un relato de terror, West construye un film agobiante y angustioso, alejado del sensacionalismo en que tan fácil habría sido caer.
También hay que decir, que la película están enmarcada en ese subgénero tan definido a día de hoy que es el "Found Footage" o "Metraje Encontrado". Como parte de esa relectura en clave actual, la cinta se presenta como un documental del sitio web VICE, magazine de noticias, actualidad, música, cine, etc. Famosos por lo orgullosamente no profesionales y poco ortodoxos de sus "aportaciones periodísticas", VICE servirán de excusa para que un reducido equipo de dos personas (cámara y presentador), acompañen a un joven (y reputado) fotógrafo al encuentro de su hermana, una bala perdida vocacional que le escribe desde un poblado religiosos ubicado en medio de una indeterminada selva para que vaya a visitarla. Tras unos animados e inocentes créditos iniciales (que no obstante, juegan ya con el titulo a introducir elementos malsanos), la comitiva llega a la remota comuna, llamado eufemísticamente con respecto al original; Eden Parish.
Con todo, la película si se resiente de ciertas cosas. Como suele pasar, las mas evidentes, son las que pasan en primera instancia ante la cámara, es decir, los actores. Amy Seimetz esta mas que convincente en su papel de la fanática hermana que detona la trama, con el personaje mas complicado de entre los de la película, por su múltiples fases y estadios, perfectamente entendidos y acometidos por la interprete. ¡Cuanto ha crecido esta actriz en tan poco tiempo! Este mismo año también estrenaba la decepcionante Upstream Color, donde era de lo mejor de la película.
Nada de esto vale, por supuesto, para Gene Jones, el encargado de dar vida a ese trasunto del líder religioso Jim Jones, sobre el que bascula realmente la película. Sobreactuado como poco, es del todo justificable, debido a lo excesivo del personaje que interpreta, el cual, no tarda en hacer suyo y convertir en un ser patético y terrible. Carismático y asqueroso.
Así que nos queda una modesta por presupuesto, pero grandiosa por contenido, muestra de cine de terror, enfermo y opresivo. Mas que hábilmente rodado, su director se descubre digno de ser apuntado y tomado en consideración para futuros estrenos ¡Y para los pasados!
¿Lo mas aterrador de todo? Que ambas se quedan cortas con respecto las tragedias en que se basan.
Como ya dije antes, una de las "imperdibles" del Festival. El instinto no falla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario