Unas vueltas por la "blogosfera", que tan abandonada tengo desde hace tiempo, confirman lo que ya sospechaba; cientos de blogs, mejores que el mio, que cuentan mas y mejor, abandonados, sin prueba alguna de recibir alguna visita o tener cierta relevancia para alguien.
¿Porque tener un blog? No es practico, se invierte mucho tiempo, o pienso invertir bastante en caso de hacerle. Al menos el tiempo que se dedica es mas de lo que puede parecer en un principio, como me mostró mi anterior experiencia.
No me acaba de convencer del todo esa idea de símil de una bitácora o un diario. No creo vivir una vida tan notoria como para tener que ser registrada, ni tengo la habilidad para sacar algo notorio de la cotidianidad de la misma. Y si creemos la definición mas tradicional sobre lo que es un diario, o la que nos dan los que lo escriben, ante todo es algo privado, algo alejado de lo que estoy por hacer.
Así que, retomando la pregunta ¿que sentido tiene hacerse un blog? Incluso creo que ya he olvidado las razones que me llevaron ha intentar de nuevo con uno. Puede que no las haya. Pero puede que es que no haya razones para escribir. Por ahí si que no paso. Igual solo no hay razones para que yo escriba.
Pero también creo que debería armarme de valor y seguir "adelante". Puede que a la deriva, aprendiendo a "sobrevivir" sobre la marcha. Cual naufrago en una isla desierta. Hacer las veces de improvisado Robinson Crusoe y lanzarme a la aventura e igual a lo largo de escribir en el blog, encuentro su significado.
Y el primer paso es este post.